El talento de dos artesanos ecuatorianos en esta pieza inspirada en los querubines. Este corazón de madera llenará de encanto cualquier lugar en el que decidas colocarlo.
Un corazón que guarda historias. Tallado a mano en San Antonio de Ibarra y pintado por artistas de la comunidad Tigua, este corazón de madera decora tu pared con amor, color y tradición.
El talento de dos artesanos ecuatorianos en esta pieza que celebra la exclusividad y belleza de la Sierra ecuatoriana. Este corazón de madera llenará de encanto cualquier lugar en el que decidas colocarlo.
El talento de dos artesanos ecuatorianos en esta pieza inspirada en la Virgen de La Dolorosa. Este corazón de madera llenará de encanto cualquier lugar en el que decidas colocarlo.
Una cruz que parece respirar vida. El Sagrado Corazón al centro, colibríes en vuelo, flores que florecen en madera: esta obra no solo se cuelga, se honra.
Una pequeña obra de arte dispuesta a alegrar y llenar de color y autenticidad tus espacios. De esas piezas que no pueden pasar desapercibidas, que todos ven, por la que todos preguntan, y por la que tú orgullosamente respondes: "es una reliquia pintada totalmente a mano por verdaderos artistas ecuatorianos, y es única." Definitivamente la amarán.
Una cruz que no solo se cuelga, se contempla. Tallada y pintada a mano, esta obra devocional une la fe con el arte popular ecuatoriano en una sola pieza única, profunda y conmovedora.
La jerga Avelina guarda historias en cada hilo. Tejida en telar antiguo, más que un textil, es un legado. Llena de encanto tus espacios con esta pieza cargada de historia y buen hacer.
La jerga Awa guarda historias en cada hilo. Tejida en telar antiguo, más que un textil, es un legado. Llena de encanto tus espacios con esta pieza cargada de historia y buen hacer.
La jerga Multicolor guarda historias en cada hilo. Tejida en telar antiguo, más que un textil, es un legado. Llena de encanto tus espacios con esta pieza cargada de historia y buen hacer.
La jerga Natura guarda historias en cada hilo. Tejida en telar antiguo, más que un textil, es un legado. Llena de encanto tus espacios con esta pieza cargada de historia y buen hacer.
Hay mariposas que no vuelan, pero conmueven. Esta pieza fue tallada en madera por artesanos de San Antonio de Ibarra y pintada con alma por artistas de Tigua. Una joya del arte popular andino que lleva consigo libertad, color y tradición.